Destaca por encontrarse en él la playa del Roque de las Bodegas.
Aunque el núcleo surge como tal a principios del siglo XX, la zona sobre la que se asienta tuvo gran importancia desde los primeros momentos de la colonización de Taganana en el siglo XVI debido a poseer un embarcadero y a existir numerosas bodegas para la conservación del vino, lo que facilitaba el posterior comercio de este producto con Europa y América.
Más tarde se convirtió en un enclave costero por donde los habitantes de esta parte del macizo tomaban barcos que los trasladaban al resto de la isla.
A principio del siglo XX vivían unas familias en la playa y al principio de los años 1970 se instalan los primeros negocios (bares y restaurantes).
En autobús —guagua— queda conectado mediante la siguiente línea de TITSA: