Ropalio
Los ropalios más simples están compuestos por un estatocisto y un fotorreceptor en forma de ocelo, sensible a la intensidad lumínica.En las medusas de la clase Scyphozoa, los ropalios están conectados al sistema gastrovascular mediante los conductos ropalares.Además, están protegidos por un nicho sensorial, compuesto por una extensión del margen umbrelar y por las zonas laterales de los lóbulos ropalares adyacentes.[3] En las medusas de la clase Cubozoa, los ropalios se encuentran mucho más desarrollados, con lentes y con ojos complejos.[4] Los cubozoos son capaces de utilizar esta visión desarrollada para evitar obstáculos, para orientarse utilizando señales visuales que se encuentran fuera del agua, y para coordinar movimientos fototácticos.