Tenía educación de fotógrafo, pero en los años treinta empezó a pintar como profesión.
Sus obras son abstractas y espontáneas de colores fuertes.
Se ha considerado a Frankot un innovador del arte holandés.
En su vida Frankot hizo exhibiciones en Europa, los Estados Unidos y en América Latina.
Sus obras se hallan en colecciones en muchos países, especialmente en Gran Bretaña, Dinamarca, Francia y Holanda.