Entre sus obras se encuentran, No te engañes corazón, tango que supuso su estreno como compositor en 1926, Besos brujos, Vieja recova, Che Bartolo, Dos en uno, Qué fácil es decir, Hacelo por la vieja, Llévatelo todo, Pura sangre, De igual a igual y el Himno de las Américas.
También colaboró en varias películas argentinas con sus creaciones.
Por sus ideas cercanas al peronismo, se exilió en México tras el derrocamiento de la presidencia de Juan Domingo Perón en 1955,[3] y luego a España en 1962.
En este último país continuó su carrera como compositor e intérprete de piano.
En la actualidad y tras su fallecimiento, su obra sigue difundiéndose y sus principales éxitos forman parte del repertorio de muchas orquestas.