Rocky Balboa

A los veintiocho años Rocky vivía en Filadelfia, Pensilvania, entrenaba en el gimnasio de Mickey Goldmill para ser boxeador y se ganaba la vida trabajando para un delincuente local, Tony Gazzo.

Su mejor amigo era Paulie Pennino, un tipo bastante pesimista y con mal carácter, pero que igualmente sentía un gran afecto hacia Rocky.

Posteriormente peleó contra el boxeador Spider (Araña) Rico y lo venció teniendo mayor influencia en los boxeos de gimnasios.

Apollo se tomó el combate como una broma ya que nadie confiaba en la victoria de Rocky.

Tras la sorprendente victoria de Rocky en la pelea de revancha, Rocky hace hasta diez defensas del título mundial, pero aunque él no lo sabe, Mickey, su mánager, ha evitado que pelee con rivales muy duros.

Instantes después del combate muere Mickey, a causa de la mencionada enfermedad.

En esta nueva ocasión iba a ser entrenado por su antiguo rival Apollo Creed.

Pero su victoria en Moscú es su canto del cisne porque a su regreso uno de sus asesores financieros aprovechando un poder que le ha dado Paulie ha perdido gran parte de la fortuna de Rocky, además los médicos le declaran no apto para pelear por una lesión cerebral causada en su combate contra Iván Drago, con lo que tiene que regresar a su antiguo barrio sin más posesiones que la antigua casa de su mujer y el gimnasio que Mickey le dejó en herencia (motivo por el cual este no pudo ser embargado, como sí lo fueron el resto de sus bienes personales).

Posteriormente Rocky conoce a un joven boxeador llamado Tommy «The Machine» Gunn y decide ayudarle.

En esto George Washington Duke ofrece a Tommy que se una a él para pelear por el título mundial próximamente, y esto provoca una ruptura entre Rocky y Tommy.

Rocky está melancólico, se pasea por su antiguo barrio y visita el antiguo bar donde solía reunirse con su cuñado Paulie, y encuentra a Marie, una mujer que cuando era una niña Rocky había intentado ayudar dándole consejos.

Tras un duro entrenamiento Rocky se presenta para pelear con Mason «The Line» Dixon, el combate es una dura pelea sin cuartel, y contra todo pronóstico Rocky acaba el combate en pie demostrando lo que es capaz de hacer un hombre sí tiene voluntad para ello.

Estatua de Rocky en Filadelfia.