Carlos Robledo Puch

Vivía en Borges, en el barrio de Olivos, Buenos Aires, al cual llegó con sus padres cuando tendría diez años.

Los sábados y domingos se lo veía tomar aperitivos con Roberto Caballero en el almacén "El Vasquito", que estaba casa por medio de su domicilio.

Estudió piano durante siete años, cosa que nunca le gustó.

Ibáñez intentó violar a la mujer herida -quién sobrevivió y posteriormente testificó en el juicio-.

Robledo Puch, quien conducía el vehículo, huyó ileso de la escena luego del accidente.

El 15 de ese mismo mes asaltaron un supermercado en Boulogne, acribillando al sereno con una pistola calibre 32 que habían obtenido pocos días antes en el robo a una armería.

Redujeron al sereno, le quitaron las llaves y robaron un millón de pesos.

Robledo Puch lo asesinó de un disparo en la cabeza y, luego, hizo lo mismo con su cómplice, al cual le desfiguró la cara y las huellas dactilares con un soplete para evitar que la policía lo reconociera.

Asesinaron al vigilante e intentaron abrir la caja de caudales con las llaves.

En una situación confusa, en la que aparentemente Robledo Puch se sobresaltó, asesinó de un disparo a Somoza.

[3]​ Llama la atención lo expuesto en la pericia psiquiátrica adjunta en el expediente del juicio a Robledo Puch.

También le fue denegada la libertad en marzo de 2016, cuando le preguntaron qué haría si saliese en libertad y Puch amenazó con matar a la entonces ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Pistola Ruby calibre.32.
Robledo Puch yendo a realizar la reconstrucción de uno de sus crímenes, escoltado por la policía. 11 de febrero de 1972.