Está situada en pleno Camino del Comercio (también conocido como Camino de Manticora), una vía principal que cruza toda la marca de este a oeste.
Su población se cifra en unas 5.000 almas, en su mayoría humanos, aunque es posible encontrar allí a otras especies, especialmente elfos y medianos.
A ella llegan habitualmente numerosos viajeros, comerciantes y aventureros procedentes de todas partes (y es aquí donde suelen comenzar las partidas del juego).
La ciudad se asienta sobre una pequeña colina que domina los llanos prados circundantes, a la vera del caudaloso Arroyosauce, que discurre por el lado este de la ciudad.
La economía de la villa se basa principalmente en la agricultura, especialmente de cultivo del cereal, y los frutales, así como en la ganadería y la pesca.