Es campeón del torneo organizado ese año por dicha federación, convirtiendo un gol en el partido decisivo frente a Peñarol.
A fines de ese año regresa al Atlético Wanderers (que continuaba en la FUF).
En este club jugaría hasta su retiro en el año 1936, ganando en 1931 el Campeonato Uruguayo.
En 1927 juega el Campeonato Sudamericano 1927, siendo titular los tres partidos del torneo y coronándose como uno de los goleadores con 3 tantos.
En ese torneo juega únicamente la segunda final frente a Argentina, partido en el que marca el primer gol.