El músculo risorio toma origen hacia atrás, por uno o muchos haces, en el tejido celular que cubre la región parotídea.
Estos haces de origen pueden algunas veces extenderse hasta el esternocleidomastoideo, o bien no pasar del masetero.
Desde estos diferentes puntos de origen, convergen todos hacia la comisura labial y terminan en parte en la piel y en parte en la mucosa interna.
Lo inervan filetes bucales inferiores que provienen de la rama cervicofacial del nervio facial.
Cuando los dos músculos homólogos se contraen juntos, aumentan el diámetro transversal de la boca, disposición que caracteriza la sonrisa, y de aquí el nombre del músculo.