No obstante, existen también tarjetas que se comunican con la placa base mediante un conector de cable plano.
Las Riser cards se utilizan frecuentemente para permitir añadir tarjetas de expansión en un sistema en una caja de perfil bajo que no permite situar tarjetas de altura completa en vertical.
Solo las grandes casas como IBM o Compaq podían abordar el desarrollo de placas base en formatos especiales, por lo que el ensamblador de clónicos recurría a una Riser Card, habitualmente situada en la ranura de Bus ISA central con tres conectores a un lado y dos en el otro.
Este modelo perdura con las primeras apariciones del Bus PCI, pero la aparición del formato ATX y sus derivados, y sobre todo de las tarjetas de perfil bajo las relegan a un mercado secundario.
Riser cards se utilizan en servidores de montaje en bastidor y aplicaciones informáticas industriales.