Richard Speck

Speck se hizo famoso por haber secuestrado, torturado, violado y apuñalado a muerte a ocho estudiantes de enfermería del South Chicago Community Hospital en Chicago el 14 de julio de 1966.[1]​ Una novena víctima, encontrada en la casa donde tuvo lugar la masacre, pudo esconderse y así facilitar posteriormente a los investigadores una descripción detallada del perpetrador del crimen y de sus actos.[1]​[2]​ Speck fue arrestado unos días después; la huella definitiva fue un tatuaje con las palabras Born to raise Hell (‘nacido para desatar el infierno’).[3]​ Speck fue condenado a la pena de muerte, pero su sentencia fue revisada por la Corte Suprema de los Estados Unidos poco antes de la ejecución en 1972 y finalmente murió en prisión en 1991.[3]​ Considerado sensacional, el caso ha inspirado a varios artistas y cineastas en sus trabajos: