Speck se hizo famoso por haber secuestrado, torturado, violado y apuñalado hasta la muerte a ocho estudiantes de enfermería del South Chicago Community Hospital en Chicago el 14 de julio de 1966.
[1] Una novena víctima, encontrada en la casa donde tuvo lugar la masacre, pudo esconderse y así facilitar posteriormente a los investigadores una descripción detallada del perpetrador del crimen y de sus actos.
[1][2] Speck fue arrestado unos días después; la huella definitiva fue un tatuaje con las palabras Born to raise Hell (‘nacido para desatar el infierno’).
[3] Speck fue condenado a la pena de muerte, pero su sentencia fue revisada por la Corte Suprema de los Estados Unidos poco antes de la ejecución en 1972 y finalmente murió en prisión en 1991.
[3] Considerado sensacional, el caso ha inspirado a varios artistas y cineastas en sus trabajos: