Quizá el papel más memorable de Richard Frank fue su interpretación como el padre Vogler en la película Amadeus, dirigida por Miloš Forman en 1984.
Se graduó en la escuela de actuación Juilliard.
Por otra parte, apareció en numerosas producciones teatrales, entre ellas Hang on to Me, en el Teatro Guthrie, donde fue dirigido por Peter Sellars, y también en muchas producciones en Los Ángeles, sobre todo en el Taper.
Su inteligencia y su ingenio interminable fueron alabados por muchos de sus colegas.
Frank falleció en Los Ángeles, California, debido a complicaciones relacionadas con el sida.