Estas aplicaciones utilizan un navegador web estandarizado para ejecutarse y por medio de complementos o mediante una máquina virtual se agregan las características adicionales.
De esta forma se produce un tráfico muy alto entre el cliente y el servidor, llegando muchas veces a recargar la misma página con un cambio mínimo.
Generalmente se tiene una aplicación cliente “stateful” y una capa de servicios separada.
Determina y le da formato a los datos que son retornados al cliente.
Complejidad: soluciones avanzadas puede ser más difíciles de diseñar, desarrollar, implementar y depurar que las aplicaciones web tradicionales.
Por el contrario los recursos necesarios hacen difícil que las aplicaciones puedan ejecutarse en dispositivos pequeños, móviles o embebidos.
Riqueza: añadiendo características que no son nativas en los navegadores web como captura de video.