Como jugador se desempeñó como defensa y desarrolló toda su carrera profesional en Bolivia.
Jugador muy físico a la vez que técnico, prontamente llamó la atención de otros equipos de la Primera A paceña, que por aquel entonces era la Asociación de fútbol profesional más competitiva de Bolivia y rápidamente fue fichado por el recién ascendido Club Litoral, equipo en el que jugó hasta 1973.
Sin embargo, fue en The Strongest donde demostró su mejor versión, hasta llegar a convertirse en uno de los "caudillos históricos" del equipo y su capitán.
Como muestra de su amor al club, siempre perdonaba sueldos atrasados y solicitaba a la direngia de su club que se cancelen los sueldos a Jugadores con menos recursos o con problemas ecobomicos.
Posteriormente fue entrenador de The Strongest en dos ocasiones.