Tras dejar la Armada, O'Barry comenzó a entrenar delfines en los sesenta con el Seaquarium de Miami.
En sus propias palabras "Era joven, tenía un trabajo glamoroso, conducía un Porsche, todo era fácil".
A diferencia de los humanos, los cetáceos eligen cuando respirar y cuando no.
Según O'Barry, tras unas semanas de depresión Cathy nadó hacía sus brazos, inhalo aire a través de su orificio nasal y no volvió a tomar otro (esto se debe a que los delfines no respiran de manera automática como los humanos, cada inhalación de aire supone un esfuerzo para el mamífero).
Creó Dolphin Project una organización internacional dedicada a la liberación en un medio natural de todos los delfines y ballenas en cautividad.