Reynold B. Johnson

IBM compró los derechos del invento de Johnson y lo contrató como ingeniero.

Esto permitió que los datos perforados de la tarjeta fueran registrados por la gente usando solamente un lápiz.

En 1952, IBM envió a Johnson a San José (California) para dirigir el laboratorio del oeste de la costa, el laboratorio de Notre Dame Avenue.

De esta manera se les puede considerar los padres del primer disco duro, que aunque era bastante primitivo, hizo ganar a la industria billones de dólares y supuso un gran avance.

Después, cuando ya se había retirado, editó la serie de libros digitales “Talk to me", con los cuales se puede interactuar con el ordenador hablando y escuchando en el idioma deseado.