El video musical de la canción fue dirigido por Roman Coppola.
El video musical de la canción muestra un delirio teniendo lugar en un callejón.
La mujer coloca la comida preparada en un recipiente tupperware y se revela que la mujer es la madre del oficial que dejó la comida para su hijo.
El oficial de más temprano en el video aparece con la comida en su coche patrulla.
Alguien aparece en una plataforma por encima y la ayuda a escapar hacia la seguridad.