Orizaba, por ejemplo, fue atacada por una partida, pereciendo el literato Joaquín Arróniz.
No obstante, el Gobierno encargó al general Mariano Escobedo que comenzara su campaña contra los sublevados, tomando Zacatecas y San Luis Potosí, por lo que los sublevados huyeron con rumbo a Jalisco, donde Amado Guadarrama prescindió y se puso a disposición del gobierno.
Los demás pronunciados de los otros Estados fueron derrotados, muertos o El gobernador Cadena se retiró del combate con muy poca gente, y Francisco Aguirre escapó por el río Bravo.
El diputado Romo fue atacado por los gendarmes del Estado de México, falleciendo en el combate.
Ángel Santa Anna fue aprehendido, juzgado y condenado a muerte.