Retrato de la tía Pepa

Retrato de la tía Pepa es una pintura al óleo realizada por Pablo Picasso en 1896 y que forma parte de la colección permanente del Museo Picasso de Barcelona, por donación del artista en 1970.

La retratada es Josefa Ruiz Blasco (1825-1901), hermana de su padre.

La libertad y la fluidez expresiva del trazo, a base de una pincelada muy libre y suelta, evidencian también una ejecución al mismo tiempo rápida y virtuosa: Jaime Sabartés llega a afirmar que el retrato fue ejecutado en menos de una hora, alimentando una vez más la leyenda del joven Picasso.

En cualquier caso, la celeridad en la ejecución también parece ligada a un imperativo más prosaico: a Josefa Ruiz no le gustaba en absoluto que la retrataran y su negativa inicial, acompañada por la falta de motivación de Picasso, habría retrasado un año la ejecución de esta obra, que era un encargo de su tío Salvador.

Por esto, el biógrafo Josep Palau i Fabre considera el Retrato de la tía Pepa una obra maestra «en la que el virtuosismo rivaliza con la profundidad, como si ambos quisieran la primacía».