Se conoce como retinosquisis a una enfermedad del ojo en la cual la retina se divide espontáneamente en dos capas, una externa, también llamada coroidea por encontrarse unida a la coroides y otra interna o vítrea por estar cercana al humor vítreo.
La retinosquisis degenerativa es una afección frecuente, pues está presente en el 20% de la población adulta, sobre todo en aquellas personas que padecen miopía.
La retinosquisis congénita, también llamada retinosquisis juvenil o ligada al cromosoma X, es una rara enfermedad hereditaria que se hereda ligada al cromosoma X, por lo cual las madres actúan como transmisoras de la enfermedad pero no la padecen, los afectados son casi siempre varones.
En algunos casos la visión no se puede mejorar con lentes debido a que el tejido nervioso en sí mismo está dañado por los quistes.
Sin embargo, la evolución de la enfermedad es muy variable entre los distintos casos y puede ir desde efectos muy reducidos hasta las complicaciones mencionadas.