Retablo mayor de la iglesia del Salvador (Casas Bajas)

[2]​ La iglesia fue saqueada durante la Revolución Española de 1936, y el retablo destruido, salvándose, no obstante, algunas piezas del mismo.[3]​ Tras la Guerra Civil (1936-1939) se intentó componer un nuevo retablo, aprovechando los restos del anterior.[6]​-[7]​ Sobrepasado el ecuador del siglo, ya en los años setenta (1976), «se ejecutó a pincel un desgraciado mural que no respondía por sus cualidades estéticas al estilo y al valor del edificio, y menos a fomentar la piedad de los fieles».Respecto del orden estilístico, se eligió el corintio, el que mejor responde al conjunto del templo, también por razones simbólicas e iconológicas.La hornacina central del retablo se adaptó a las medidas de una imagen previa del titular de buena factura, obra del escultor valenciano José Justo Villalba, su adquisición se debió a don Gabriel Sancho Marín (1914-2002), párroco que fue de esta parroquia (1948-1962).[12]​ La adaptación consistió en añadir un basamento que sirve a la estatua de pedestal, con decoración arquitectónica al trampantojo.[17]​ La decoración integral del retablo supuso dos meses y medio de trabajo, alternando el «dorado fino» con «técnica mixta y policromías» basadas en mármoles fingidos o marmolina.
Detalle del ritual de bendición del nuevo retablo mayor de la parroquial del Salvador (Casas Bajas, Valencia), oficia el arzobispo de Valencia, cardenal Agustín García-Gasco (2008).
Detalle del ritual de bendición del nuevo retablo mayor de la parroquial del Salvador (Casas Bajas, Valencia), oficia el arzobispo de Valencia, cardenal Agustín García-Gasco (2008).
Detalle del ritual de bendición del nuevo retablo mayor de la parroquial del Salvador (Casas Bajas, Valencia), oficia el arzobispo de Valencia, cardenal Agustín García-Gasco (2008).
Detalle de la hornacina central del nuevo retablo mayor de la parroquial del Salvador (Casas Bajas, Valencia), durante el acto de bendición (2008).