La resolución 288 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada el 17 de noviembre de 1970, después de reafirmar las resoluciones 216 (1965), 221 (1966), 232 (1966), 253 (1968) y 277 (1970), el Consejo solicita al Reino Unido como potencia administradora de Rodesia del Sur que pusiera fin a la rebelión ilegal.
El Consejo decidió que las sanciones existentes contra Rodesia se mantendría y le pidió a los demás Estados que implementaran todas las resoluciones pertinentes y que no ofrecieran ninguna forma de reconocimiento al régimen.