[1] La resolución excluyó explícitamente la intervención terrestre en cualquier parte de Libia.
Se acordó congelar activos de, entre otros, la National Oil Corporation y del Banco Central Libio por su estrecha relación con Gadafi.
Tuvo diez votos favorables y cinco abstenciones: Alemania, Brasil, India, Rusia y China; estos dos últimos, países con derecho de veto en el Consejo.
Condenó la "grave y sistemática" violación de Derechos Humanos en el país, incluyendo "detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas, los casos de tortura y las ejecuciones sumarias"; y condenando también "los actos de violencia e intimidación cometidos por las autoridades libias contra periodistas".
[3] El alto el fuego fue cuestionado por varios países occidentales ya que se sostenía que fuerzas leales a Gadafi continuaban su ofensiva contra la ciudad de Bengasi.
Esa misma noche se inició la Zona de exclusión aérea sobre Libia, mediante la cual la comunidad internacional procuró el cumplimiento de la resolución, y se realizaron ataques contra instalaciones de defensa aérea del ejército libio.