La resolución 1465 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada unánimemente el 13 de febrero de 2003, después de reafirmar la resolución 1373 (2001), y la necesidad de combatir por todos los medios las amenazas a la paz y la seguridad internacionales creadas por actos terroristas, condenó el atentado con bomba cometido en Bogotá, Colombia, el 7 de febrero de 2003, que cobró un gran número de vidas y heridos, y consideró que ese acto constituye una amenaza a la paz y la seguridad.
La resolución expresó su profundo pesar y condolencias al pueblo y al gobierno de la Colombia y a las víctimas del atentado y sus familias e instó a todos los Estados a que, de conformidad con las obligaciones que le competen en virtud de la resolución 1373, cooperasen con las autoridades colombianas en sus esfuerzos para identificar y llevar ante la justicia a los perpetradores, organizadores y patrocinadores del ataque terrorista.
Finalmente, expresó su determinación de combatir todas las formas de terrorismo.