Esta idea consistía en el registro y referenciación de todos los documentos impresos desde el siglo XV hasta la fecha quedando organizado a partir del sistema de clasificación decimal.
Otlet inició este proyecto junto a Henri La Fontaine en el último cuarto del siglo XIX desde la Oficina Internacional de Bibliografía.
En referencia al término exhaustivo, esta idea se consideró el repertorio más amplio en cuanto a producción científica, literaria, artística, además de la universalidad de tipologías documentales que abarca.
Por lo tanto, se trata de un repertorio no selectivo dada la universalidad e intencionalidad del proyecto.
Este esfuerzo por reunir todo el saber humano, en todas sus formas, supuso el principio del fin del proyecto: si bien fue posible establecer unas normas, pautas o procedimientos para su organización, no se logró establecer un sistema para registrar todas las novedades bibliográficas ni las publicaciones, a nivel retrospectivo, en el ámbito mundial.