Los fluidos reopécticos, como algunos lubricantes, se espesan o solidifican al ser agitados.
Hay un gran interés en los posibles usos militares de esta tecnología.
Además, han comenzado a aparecer aplicaciones en el mercado del deporte de competición.
Se trata de un experimento barato y sencillo, cuyo resultado puede ser recogido manualmente en estado prácticamente sólido, pero que fluye con facilidad cuando no se encuentra bajo ninguna presión.
Sin embargo, la mezcla de maicena y agua es, en realidad, un fluido dilatante, ya que no muestra el comportamiento dependiente del tiempo y los esfuerzos cortantes propio de los fluidos reopécticos.