El satélite se estabilizaba mediante giro, a 167 revoluciones por minuto, y pesaba 78 kg.
Entre su carga portaba un experimento de radiación para cartografiar los cinturones de radiación terrestres y dos transmisores, uno para seguimiento y otro para telemetría.
Poco después del lanzamiento el satélite desarrolló dos problemas: la respuesta a ciertos comandos y una fuga en uno de los reguladores de alta potencia.
Debido a la fuga, el satélite estuvo inoperativo durante las dos primeras semanas, tras las cuales comenzó a funcionar correctamente.
Permaneció operativo durante más de dos años.