Perú mantenía buenas relaciones con la República Federativa Socialista de Yugoslavia, país al cual pertenecía Kosovo y Metojia dentro de la RS de Serbia, en los años 1960 la política yugoslava trato incluso de influenciar en el entonces régimen del militar Juan Velasco Alvarado para que se oponga tanto a Cuba como a la Unión Soviética.
El 22 de febrero de ese mismo año, el gobierno de Alan García decidió reconocer a Kosovo como un país independiente,[2] esta decisión convirtió al Perú en uno de los cuatro países sudamericanos (junto a Colombia, Guyana y Surinam, esta última renunció al reconocimiento a favor de Serbia[3]) en reconocer la independencia kosovar.
[4] La posición del gobierno peruano, fue criticado por los gobiernos de Cuba y Venezuela.
[5] El presidente Alan García envió un comunicado al entonces presidente de Kosovo Fatmir Sejdiu en donde lo felicita por la independencia.
[5] García también expresó que espera que el reconocimiento peruano de Kosovo no afecte la «estrecha y cordial relación» con Belgrado: