Si bien aún son escasas, las relaciones hispano-mongolas han ido incrementándose paulatinamente en los últimos años.
El Gobierno español no tiene embajada en la capital mongola, Ulán Bator, siendo el embajador de España en Pekín, China, el acreditado ante Mongolia.
Las relaciones bilaterales se han reforzado en la última década, multiplicándose los intercambios comerciales por siete desde 2003, y aumentado los contactos entre autoridades.
Ello es debido a la lejanía entre ambos países, el carácter predominante del sector primario en la economía mongola y el bajo nivel de población del país.
El volumen de intercambios comerciales de España con Mongolia es escaso, y tanto la exportación como la importación se concentran en unos pocos productos.