Las relaciones España-Mauritania se refieren a las relaciones bilaterales entre la República Islámica de Mauritania y el Reino de España.
Las dos naciones han tenido relaciones diplomáticas oficiales desde la década de 1960.
España reconoció oficialmente la independencia mauritana en noviembre de 1960, y envió una delegación, con Ramón Sedó al frente, para participar en los actos de esta.
[1] La reivindicación mauritana sobre el Sáhara español planteada en la ONU en 1963 tuvo inicialmente el propósito más bien de bloquear la reivindicación marroquí sobre el territorio, recelando la diplomacia mauritana de la posibilidad de una entente hispanomarroquí.
[5] Más recientemente, España ha reforzado las relaciones bilaterales sobre todo en función de la importancia del país africano —con frontera marítima con las islas Canarias— a la hora de controlar la inmigración ilegal.