Las relaciones con sus vecinos irlandeses no fueron precisamente fluidas, en 860 se enfrentaron al rey de Osraige y fueron vencidos tras cruenta batalla.
El primer caudillo que registran las crónicas contemporáneas fue Ottir Iarla, un jarl muy cercano al poderoso Ragnall ua Ímair.
[3] Poul Holm argumenta que el reino de Dublín, Waterford y Limerick, se pueden clasificar como ciudad estado como define Mogens Herman Hansen y el Copenhagen Polis Centre.
Es más bien una leyenda sin base histórica, y por otro lado ni siquiera hay mención de ello en las sagas nórdicas.
También es incierto el tiempo que la dinastía nórdica Uí Ímair se mantuvo en el poder.