Mannesmann lo logró en el año 1884, en colaboración con su hermano Max.
En sus investigaciones a este respecto descubrió que, al laminar oblicuamente barras de sección circular, éstas presentaban grietas en su interior.
Gracias a la adopción de las medidas adecuadas, potenció este efecto creando finalmente el procedimiento a paso de peregrino (1885), que permite obtener tubos sin costura a partir de bloques macizos.
Los hermanos Mannesmann explotaron su invento creando varias fábricas que agruparon en 1890 para formar la Mannesmann AG.
Mannesmann presentó, además del «procedimiento a paso de peregrino», otras patentes que encontraron aplicación a nivel internacional en diversas empresas.