[1] Está basada en que si un usuario necesita hacer demasiados clics para encontrar algo, puede llegar a una situación de frustración, haciendo que abandone la página.
[2] En el libro Obtén tu talento de la web (2001), Jeffrey Zeldman explica que la regla de los tres clics está "basada en la forma que utiliza la gente las páginas web" y "La regla te puede ayudar a crear sitios intuitivos y con estructuras lógicas jerárquicas".
[4] La regla de los tres clics ha sido desafiada por tests de usabilidad, con los que se demuestra que la cantidad de clics necesarios para acceder a la información no afecta a la felicidad del usuario.
Aunque no todos están de acuerdo con tales tests.
[5] En los sitios de comercio electrónico, la regla de los tres clics puede llegar a ser perjudicial ya que podría provocar que hubiese categorías demasiado grandes con demasiados artículos.