Este método lleva el nombre de Alexander Hamilton, que fue el primer secretario del tesoro y ayudante de George Washington.
Para conseguir que cada estado recibiera un número de representantes lo más cercano a su cuota, Hamilton asigna a cada estado, en una primera aproximación, la parte entera de su cuota.
Luego, los escaños aún no repartidos se reparten por orden de mayor a menor a los que tienen parte decimal más grande.
En España, para el Congreso de los Diputados es necesario repartir proporcionalmente 248 escaños entre las provincias del país, según su población (véase Asignación de escaños).
Una vez realizada esta primera asignación, repartiríamos los escaños restantes empezando por aquellas provincias en las que la parte decimal de la división sea mayor, hasta alcanzar los 248 escaños totales.