Tras los referidos problemas, se suma la crisis del sistema político parlamentario[nota 1] y la crisis económica que afectó al país como consecuencia de la Primera Guerra Mundial y de la radical restricción del mercado para el salitre como material mono exportador.
Inspirándose del movimiento de la pedagogía progresista nacido en Europa a principios del siglo XX, propusieron al Estado una reforma cuyo propósito fuera la emancipación de todos los niños chilenos.
Seguido se esto, el Ministro Aquiles Vergara Vicuña[nota 8] firma junto al presidente uno de los primeros decretos.
[nota 9] La reforma constitucional tiene dos principales fundamentos de índole sociopolítica: primero el movimiento social pro-renovación educativa encabezado por la Asociación General de Profesores, que se expresa teóricamente en el “plan de reconstrucción educacional”; y segundo los objetivos políticos y el contenido programático del gobierno reformista y modernizador.
[nota 14] En lugar de haber democratizado métodos modernos y participativos de la Escuela Nueva, el gobierno acabó por reforzar el sistema antiguo con su verticalidad y autoridad hacia los estudiantes.