En 1961 fue celebrado un referéndum sobre la monarquía en Ruanda, en conjunto con elecciones parlamentarias.
[1] El resultado fue un "no" a ambas preguntas, por parte del 80% de los votantes, con una participación del 95%,[2] sin embargo, el rey Kigeli aseguró que los resultados habían sido manipulados fraudulentamente.
En la papeleta se les dieron 2 preguntas, las cuales fueron: