Reemplazo

En Roma, los días en que se hacían los alistamientos, los tribunos militares elegían de cuatro en cuatro los hombres útiles para el servicio de las armas y con ellos se formaban o reemplazaban las legiones.Luego escogían los ostiarios o piqueros: los más fuertes y vigorosos eran destinados para príncipes; los soldados veteranos componían los triarios.Cuando la nobleza perdió la afición a las armas las artes comenzaron a proporcionar recursos más ventajosos y tranquilos que los de la milicia para el reemplazo del ejército.Más tarde, conociendo el lamentable error en que se había caído y para moralizar las tropas, se estableció esta obligación a cierta clase de personas, que como es de presumir, recayó sobre la clase íntima del pueblo.Luego vinieron los sorteos sin distinción de clases, se establecieron asimismo los reenganches y la sustitución.