Está ubicada a 3.422 m s. n. m. a orillas del río Santa, en la parte más meridional del Callejón de Huaylas.
La leyenda de Querococha, tal como se escribe en la lengua de Manuel Machado, (Qiru qucha en Runa Simi) ( Marcos Yauri Montero recopila de sus alumnos)[3] Durante la colonia, el virrey envió a Recuay una campana de oro, cuyo sonido se oía a mucha distancia, envidiosos los huaracinos, marcharon sobre Recuay para apoderarse de ella.
Los recuaínos se defendieron con bravura, en el fragor de la lucha, dos guerreros, uno huaracino y otro recuaíno, se trenzaron en singular combate, el recuaíno tenía la campana y la defendía con fiereza, en el colmo del furor los dos rodaron a un precipicio y en el vertiginoso trayecto, la campana se le escapó al guerrero y cayó en una pampa donde se hundió.
Al sepultarse formó un enorme hoyo de cuya profundidad brotó agua dando origen a la laguna de Querococha.
Las danzas populares más difundidas en esta provincia son el huayno y el pasacalle acompañadas al compás del arpa y el violín.