El albergue dejó de usarse como tal y se abandonó a mediados del siglo XX.
En la ubicación original sólo daba servicio al primero, que fue perdiendo popularidad ya que el segundo camino fue abierto a posteriori y era más corto y frecuentado.
El edificio del antiguo hospital está escondido en un bosque de pinos y son pocos los que conocen su ubicación exacta, ya que apenas parece quedar un pequeño lienzo, si bien una cata arqueológica podría ofrecer más información.
El hospital se empleza a poquísimos metros de un monumento megalítico, que se ha venido utilizado modernamente como un limitador administrativo de aldeas, pero se cree que pudo haber sido o un enterramiento o un hito en el camino a través de la sierra para los antiguos viandantes.
Los vecinos del lugar recuerdan que el hospital aún disponía de un hospitalero a mitad del siglo XX, que residía sin vivir alquiler bajo la obligación de dar hospitalidad a los peregrinos.