En física teórica, la reacción inversa a menudo es necesaria para calcular el comportamiento autoconsistente de una partícula o un objeto en un campo externo.
Sin embargo, un objeto real también lleva (en general) una masa y una carga en sí.
Estas propiedades implican que el modelo del entorno original debe modificarse para alcanzar la coherencia.
Por ejemplo, una partícula se puede describir como ayudar a curvar el espacio en la relatividad general.
Tener en cuenta las restricciones implicadas en el modelo por las propiedades de la partícula, la reacción inversa, es una forma de llegar a un modelo más preciso que si se ignoran esas restricciones.