Las reacciones que generan ciclopentano y derivados de ciclohexano con buenos rendimientos normalmente se producen a 350 °C, pero los anillos de tamaño mediano (7, 8 o 9) necesitan temperaturas más altas y el rendimiento es considerablemente menor.
En los casos en los que el producto cíclico todavía es enolizable, la posterior enolización da como resultado una epimerización que puede modificar la relación del producto y, por lo tanto, no se puede llegar a una conclusión simple con respecto a la estereoselectividad.
Una versión catalítica que se desarrolla a temperatura ambiente y en condiciones neutras aumentaría drásticamente la utilidad de la reacción.
Sin embargo, los β-cetoésteres y las β-dicetonas insaturados también son materiales de partida adecuados.
No se observa dicha migración cuando un grupo metilo terminal estabiliza el enlace doble exo, o si la reacción se lleva a cabo a temperaturas más bajas, por ejemplo con una β-dicetona como sustrato.