He sentido a veces que no estaba en ningún lado.
Muchas veces mi apellido era una desventaja», confesó Ratan Tata.
Al principio tuvo que manejar dos empresas con problemas, una de ellas textil, con pérdidas millonarias.
No lo conocían muy bien, puesto que su personalidad era tímida y reticente.
En enero de 2005 Forbes Asia nombró a Ratan Tata «Empresario del Año».