Llegó a ser cardenal de la Iglesia Católica, y Decano del Colegio Cardenalicio en el período 1756-1761.
Fue miembro de la prestigiosa familia lombarda de los Pannocchieschi, que debían el nombre del castillo familiar.
Participó y fue votado en el Cónclave de 1758.
Su sobrinó Francisco d'Elci se convirtió luego en cardenal.
A su muerte, su cuerpo fue enterrado en la capilla familiar de la Basílica de Santa Sabina en Roma.