Ramón Perera

Comenzada la Guerra Civil trabajó en el desdoblamiento y el refuerzo de las líneas ferroviarias de Barcelona a Francia.

De forma muy personal trabajó intensamente en el diseño, asesoramiento y supervisión para la construcción de refugios en toda Cataluña.

Se exilió en Londres, ayudado por miembros del MI5 británico y formó parte del Consejo Nacional de Cataluña.

Intentó sin suficiente éxito promover la construcción de refugios en aquel país.

Terminada la Segunda Guerra Mundial continuó su actividad de ingeniero en la industria civil hasta su muerte.