Ramas meníngeas de los nervios espinales
Junto con ramas comunicantes que vinculan el nervio espinal y el tronco simpático, aportan inervación simpática al ligamento vertebral común posterior, a la superficie ventral de la duramadre espinal y al anillo fibroso del disco intervertebral.[3] Tras la salida del nervio espinal a través del agujero de conjunción, cerca de realizarse su subdivisión en ramas espinales posterior y anterior, este da una rama que vuelve a entrar por el foramen cruzando el cuerpo vertebral caudal al pedículo vertebral, y se extiende ofreciendo inervación al ligamento vertebral común posterior o ventral, a la duramadre espinal y al anillo fibroso del disco intervertebral.[1][4] Además, algunas de estas ramas se extienden hacia segmentos superiores (y, con menor frecuencia, inferiores), donde se anastomosan con nervios recurrentes de segmentos vertebrales adyacentes.La cantidad de ramas comunicantes que participan en la inervación varía según el segumento medular.[5] Varios estudios han relacionado la compresión o el bloqueo de las ramas recurrentes meníngeas con el dolor lumbar crónico.