Cuanto menor es la diferencia, mejor puntaje se le otorga al competidor, y quien tiene mejor puntaje al completar las etapas es declarado ganador de la carrera.
Al igual que en el rally y el rally raid, los participantes de una carrera de regularidad efectúan su salida en intervalos preestablecidos y los participantes son controlados en varios puntos de la ruta preestablecida; estos pueden ser preanunciados o escondidos para los competidores.
Los rallyes de regularidad para vehículos históricos se caracterizan porque se realizan sobre carreteras abiertas al tráfico y en que la media de velocidad impuesta no debe ser nunca superior a 49,9 km/h.
Ya que por lo general los tiempos a lograr son poco exigentes en relación con las prestaciones de los vehículos, estos no precisan desarrollar prestaciones altas y los conductores no tienen la necesidad de pilotar al máximo, como sí ocurre en otras modalidades de automovilismo.
Si los vehículos que participan en una carrera de regularidad histórica tienen prestaciones muy dispares, a cada uno se le exige distintos tiempos de etapa o vuelta.