Antonio Raimundo Ibáñez Llano y Valdés
[1] Ibáñez nació en una familia hidalga de escasos recursos y desde joven se dedicó al comercio, realizando importantes negocios de importación y exportación con las Indias que le reportaron numerosos beneficios.El proyecto, que empezó tropezando inicialmente con muchas resistencias (la principal, de la curia de Mondoñedo), se pone finalmente en marcha en 1791, año en que una cédula Real autoriza el proyecto que se desarrolla velozmente.Ibáñez impulsó también el comercio, base de su fortuna personal, tanto por mar como en el interior de la península ibérica, de lino y alcohol, al mismo tiempo que gestionaba varias minas; impulsó el enciclopedismo e introdujo desde Europa varias innovaciones tecnológicas importantes para sus fábricas.Sus fábricas en Sargadelos continuaron funcionando hasta el año 1875, siendo subastadas en 1878.Aunque conocido como «marqués de Sargadelos», lo cierto es que el título nobiliario nunca existió: a su muerte en 1809 no fue tramitado y no consta expediente de apertura ni aparece en la lista de Títulos y Grandezas del Reino.