Raffaello Morghen

Recibió sus primeras lecciones de su padre, Filippo, grabador, y de su tío, Giovanni, dibujante, pero, para adquirir una formación más avanzada, fue colocado como aprendiz bajo la tutela del célebre Giovanni Volpato.

Así, el Instituto de Francia lo eligió como un asociado en 1803 en reconocimiento a sus talentos.

Una lista de sus obras, publicada en Florencia en 1810, comprendía 200 composiciones; aunque, posteriormente, el número fue considerablemente incrementado.

Sus grabados apenas han mantenido la reputación de que gozaba en vida.

También Giovacchino Cantini estudió con Morghen, lo mismo que los españoles Manuel Esquivel de Sotomayor y Francesc Fontanals.

Anteportada de Bernardino Ridolfi, In funere Caroli III Hispanir. Regis Catholici Oratio , Parma, ex Regio Typographeo, 1789. Obra dedicada a las honras fúnebres por Carlos III en el Vaticano. Grabado de Raffaello Morghen por dibujo de Stephano Toffanelli.