Rafael creció en un ambiente cultural entre artistas, obras y el museo que dirigía su padre.
Colabora aquí junto con sus hermanos Enrique y Julio en las ilustraciones de la revista La Gran Vía.
En Roma conoció a otros artistas españoles, como el escultor cordobés Mateo Inurria o el pintor burgalés Marceliano Santa María.
[1] Tras estos años en Italia vuelve a España donde alterna residencia entre Madrid y Córdoba.
Según de Montis: Después de tal suceso, Rafael produciría obra para cubrir sus necesidades únicamente, ya que sus ganas por crecer como artista habían mermado y cada vez se encontraba con sus ilusiones más muertas.
1890) y Buscando Patria (Emigrantes a Bordo) (Museo Nacional del Prado.