Rafael Góchez Sosa

En su juventud Góchez logró ser titulado como contador, y fungió además como maestro de educación media en la especialidad de estética y letras.

De regreso a El Salvador se dedicó a la docencia y al periodismo, además de contraer nupcias en 1957.

El siguiente año fundó el Liceo Tecleño.

Su primer éxito en el ámbito poético fue en los Juegos florales de Sonsonate en 1959, formando parte en ese tiempo de la llamada “Generación comprometida”.

Ganó otros concursos, entre ellos los Juegos florales de Quezaltenango con los trabajos Desde la Sombra y Los Regresos en 1967 y 1970, respectivamente.